miércoles, 11 de junio de 2008

asfixia

Me cuesta respirarte por las noches,
sentir la enredadera de tu locura
subiendo por mis muslos,
mordiendo mis pezones.

Y ahogar los gritos,
las mentiras,
los suspiros,

las mil promesas a medias
que van, vienen
y se vuelven a ir contigo.

Me cuesta trabajo respirarte,
beberme los susurros hipócritas del olvido
que insiste en esconderte,
que me grita,
que me aturde,
que inunde mi inconciente.

Me cuesta trabajo respirarte por las noches,
mientras el agua azota mi ventana
y tu mudo amor... llueve.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me cuesta respirarte por las noches,
sentir la enredadera de tu locura
subiendo por mis muslos,
mordiendo mis pezones.

Y ahogar los gritos,
las mentiras,
los suspiros,

las mil promesas a medias
que van, vienen
y se vuelven a ir contigo.

Me cuesta trabajo respirarte,
beberme los susurros hipócritas del olvido
que insiste en esconderte,
que me grita,
que me aturde,
que inunde mi inconciente.

Me cuesta trabajo respirarte por las noches,
mientras el agua azota mi ventana
y tu mudo amor... llueve.

Y me ahogo
me hundo
en los valles de tu ausencia
donde los suspiros gritan
y los sueños empiezan
donde tu manos liquidas
me acarician entre ilusoria lluvia
que despierta
en un charco de verdades
donde eres un deseo
una ilusion
un sueño
espejismo mistico
de promesas de tiempo
tiempo que pasa
y aun no te tengo

y me ahogo en los valles
de tu ausencia