viernes, 19 de septiembre de 2008

María va...


María va...
siendo la luz perdida que nunca fue,
volando,
perdiéndose entre nubes grises
que la atrapan en sus manos
con olor a ayer...

María va,
desnuda,
confinada al olvido del atardecer,
sedienta de libertad
para expandir sus alas
y perderse...
perderse y nunca más volver...







A mi abuela María Cristina
con inspiración de Mercedes Sosa