DIECISIETE: de agonias

Duele amarte a instantes,
llorar en los versos perdidos
que la noche enmarca
con sus tristes ojos...
y sus dedos cansados y adoloridos

Duele no saber que duele
si la noche, la ausencia
o el tremendo frío

Duele llorar las últimas lagrimas que me quedan
escuchar voces en mi cabeza
que me mienten,
que inventan

Me duelen los silencios míseramente eternos,
los susurros
los pedazos de te quieros
que se quedaron en mi cajón,
en mi almohada, en mi cuerpo

Me duele la agonía
las abejas muertas
las sonrisas...

Me duele el reloj
y darme cuenta que de tanto dolor
ya no se que duele
si la locura, la razón
la pasión... o el no tenerte